Hemos comenzado con un pequeño jardín de lluvia en nuestro patio trasero. El próximo año esperamos construir uno más grande en nuestro patio lateral.

Desvié dos bajantes y gravé el lecho del jardín en una forma abstracta. Resultó hermoso con bastante poco esfuerzo.

El jardín de lluvia se plantó en su totalidad con plantas nativas de Portland y está certificado como parte de mi Hábitat de patio trasero de bronce a través de la sociedad Audubon.

Dejé a un lado todas las rocas que desenterramos mientras modificamos el suelo y las incorporé al jardín de lluvia.

Una gran clave para mí fue volver a nivelar el suelo alrededor de mi casa, lo que ayudó a aliviar los problemas de agua en el sótano. También me ayudó a motivarme a solucionar problemas de canaletas en la casa.

Una de las cosas cuya importancia no anticipé fue la pendiente del jardín. Después de la excavación de la primera lluvia, tuve que reposicionar rocas y varios trozos de mantillo para permitir un mejor flujo de agua hacia el jardín.

No se deje intimidar, ni lo piense demasiado. Mantenlo simple. Es muy sencillo y muy gratificante.

¡Gran estimulador de la conversación vecinal! Es cierto que a nuestros vecinos les ha encantado ver cómo se transforma nuestro patio delantero después de un cierto escepticismo inicial.